miércoles, 2 de enero de 2008

Eternal sunshine of the spotless mind




"¿Cuán feliz es la suerte de la inocente vestal?

Al mundo olvida y el mundo la olvidó.

El eterno resplandor de la mente sin recuerdos,

acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos"



Alexander Pope

lunes, 24 de diciembre de 2007

"por alto que esté el cielo en el mundo..."


En el camino de la austeridad por deseo, la falta de expresión sublime, se reemplaza por una invitación sutil a recrear una y otra vez la imaginación, ciertamente un proceso que se desencadena por la necesidad de un nuevo reto. La búsqueda de lo completo en cada vez menos, o simplemente emular la ausencia en cada una de las cosas que tenemos, llenas en su totalidad de toda la carga de nuestra pasión…

… dedicado para ti, por ti y en ti amor mío, con todo mi respeto y admiración a una persona tan especial como tú lo has llegado a ser para mi. Pensando y recordándote, haciéndome sacar lo que mejor pude en unas líneas. Te dije lo que pensaba Everything but the girl en Before today, la canción que desde que recuerdo que existe, me recuerda a Cherry Lips con Bryan Adams, y lo que dice Talk Show Host, pero mil veces más intenso… recordando que aunque haya sido lo último que compartimos y nos fuimos, quedará algo muy grabado en nosotros dando señal de que nunca será suficiente rezagar los paradigmas de alguien más, respecto a la vida y al amor, siendo esto un llamado y un hasta vernos pronto.

“La luna en el cielo lentamente se pierde en el azul del firmamento y llega con la aurora el nuevo día… Si es grande y doloroso el sufrimiento, sabiendo que estás en la lejanía; más grande es, sin embargo, mi alegría, si pienso que, al amarte eternamente, estará tu alma siempre cerca de la mía, y juntos en el reino de la fantasía, unidos en un mundo de ilusión, por siempre, para siempre, vida mía, vivirás dentro de mi corazón”.

Con la misma ilusión y cada vez con más esperanza, sigo buscando a la persona que entienda que no tengo tiempo para ella y que aún así quiera salir conmigo…

...con la misma ilusión y cada vez con más esperanza, sigo buscando a la persona que entienda...

...con la misma ilusión y cada vez con más esperanza, espero no seguir buscando...

A 14 años del funeral de Kurt Cobain


A 14 años del funeral de Kurt Cobain
por Alejandro Cerda Rueda

El pasado 18 de Noviembre de este año se cumplieron diez años del MTV Unplugged de Nirvana. Diez años desde que Kurt Cobain se despidió de la escena musical, de su público. Diez años que siguen sonando en el alma de toda una generación.
Kurt Cobain, Krist Novoselic, Dave Grohl y Pat Smear llegaron a su cita con MTV Unplugged para dar un performance jamás visto. ¿Quién podría creer que Nirvana, íconos y demonios del grunge, se desconectaran de sus sonidos rugientes y alternativos optando por lo acústico? Así fue, todos estaban ante la expectativa.
Aquel 18 de Noviembre de 1993 fue una noche muy fría en Nueva York, los fans se enfilaban desde muy tempranas horas para obtener la entrada privilegiada al magno evento. Los ensayos previos al lanzamiento por televisión del unplugged habían estado llenos de destellos, fallas y humores; pero la pregunta todavía rondaba por los aires otoñales de una generación en espera: ¿podría Nirvana tocar en acústico?
Nirvana salió a la escena del rock en 1991. Desde entonces, ellos mismos propusieron, junto con un bagaje musical y cultural bastante amplio, una nueva manera de tocar la música. Sus conciertos, atiborrados de cientos de sedientos adolescentes llenos de acné angustiante, eran una prueba de ello. Había cientos de ventas y aplausos; pero el logro más espectacular que Nirvana ocasionó en la era musical de los 90’s fue revolucionar y salvar el rock. Sin embargo, el aplauso más aturdidor y trascendente durante aquella noche “desconectada” no fue el aplauso de un público presente o televidente sino el de una escopeta.
Los aplausos, tan evasivos para Kurt Cobain, se hicieron notar en el momento en que la banda entró al escenario. La gente esperaba, entusiasmada, oír sus grandes éxitos. ¿A qué sonaría Smells like teen spirit sin la distorsion de la Jag-Stang de Kurt Cobain? ¿Lithium? ¿Y qué tal sus nuevas canciones del In Utero? Nirvana salió y la voz de su líder se hizo notar: “Buenas noches, esta canción es de nuestro primer álbum, no muchos la conocen.” Era About a girl, una canción escrita por Kurt Cobain para su primera novia Wendy; composición sencilla y ligera al oído. A ésta le siguió Come as you are; ante dicha canción se escuchó un rugido de aplausos de los fans: ¡Qué manera de adaptar el grunge a lo acústico! ¿Cuál le seguiría? ¿Breed? No.
Jesús doesn’t want me for a sunbeam. ¿¡Qué!? Nadie conocía esta canción escrita por los Vaselines tomada de una composición religiosa. Además, lo insólito, Krist Novoselic dejó el bajo y empezó a tocar el acordeón. Típico de Nirvana; siempre sorprendiendo a los incrédulos del mainstream. Sucesivamente, le siguió otra sorpresa. Ahora, una composición de David Bowie, The man who sold the world. ¿Qué estaba pasando en ese entonces? No se sabía aun pero la música de Nirvana llevaba a la audiencia a otro nivel teniendo como líder a Kurt Cobain.
Kurt era un líder que se daba el lujo de estropear canciones o equivocarse y reírse de sus errores. Poseía ese toque humano de ser superestrella dotada de un genio imprescindible, podía verse al espejo y decir: “¡Ja!, eres una burla. No vales nada.” Nirvana fue humano y como todos nosotros cometieron errores. Durante la sesión del unplugged, la guitarra de Pat Smear estaba ligeramente desafinada mientras que Kurt únicamente sonreía. ¿Qué estaría pasando? Nirvana estaba pasando.
El público que pretendía sorprender a los artistas con aplausos y augurios, fue quien quedó sorprendido por los juglares que transmitían el grunge con sus acrobacias. Kurt Cobain estaba exponiendo su manera de ser; abría los secretos que guardaba dentro de su corazón iluminado por sombras enigmáticas. Y así es cómo las canciones fueron vivenciadas una por una. Un solo de Kurt Cobain, en el cual se equivocó en las letras, silenció a los espectadores. El auditorio observó hipnóticamente mientras la voz agraviante de Kurt Cobain cantaba la última estrofa de Pennyroyal tea. Algo pasaba en ese entonces, la audiencia lo desconocía y los camarógrafos también. Pero parecía que esa noche de Unplugged fue algo más que un simple concierto acústico; eso se convirtió en un rito. Dumb, Polly, On a plain, Something in the way (esta última recortada del Unplugged original pero incluida en el disco compacto) fueron veladas como ceremonia de algún ritual.
Y por fin... la sorpresa que todos habían esperado. Semanas antes se había rumorado que Nirvana iba a tener a unos invitados sorpresa. ¿Quién? ¿Quiénes? ¿Eddie Vedder de Pearl Jam? ¿Neil Young? ¿Courtney Love? Toda la audiencia esperó la entrada de los siniestros. Y con ustedes: ¡THE MEAT PUPPETS!
¿Qué? El auditorio quedó ofuscado nuevamente con la táctica de lo inesperado. ¿The Meat Puppets? Fuera de un sencillo que tuvo éxito en MTV, sus canciones únicamente eran escuchadas en el college radio o por fanáticos que desmeritaban el populismo musical, pero Kurt les debía mucho. Gracias a su música y a la de muchos otros artistas como The Vaselines, William Burroughs (escritor de la generación Beat), Velvet Underground, The Shocking Blue, The Knack, The Melvins, Sonic Youth, entre otros, es como Kurt Cobain llegó a formular la plasma del grunge. Gracias a los hermanos Kirkwood, que componían dos tercios de la banda, es que Cobain logró reinterpretar al rock moderno y definirlo bajo su propia etiqueta.
Cobain dejaba la guitarra y soltó la voz para interpretar 3 canciones de los Meat Puppets. Las canciones eran agradables. Después de esta interpretación nirvanesca, las ventas de los discos de The Meat Puppets subirían en un 10% al día siguiente.
El surgimiento de Nirvana en la escena musical no fue fortuito. Durante la década de los 80’s, la cultura underground, oculta detrás de las sombras del glam rock y el pop, emergía paulatinamente; hasta que a principios de los 90’s es que por fin salió a la luz pública con el movimiento de Seattle. Esta cultura emitió su propio sonido y su propia manera de ver al mundo. Curiosamente, de todas las bandas que salieron de este movimiento, Nirvana, además de los Smashing Pumpkins que salieron años más tarde, no provenía de Seattle. He ahí el estilo sencillo y original de Nirvana. Todo lo demás fue populismo comercial, bandas clonadas a la talla de Nirvana y otras maquiladoras que nunca lograron lo que Kurt Cobain y Nirvana emprendieron. Nirvana le dio una bofetada a la cara del rock.
Casi para finalizar el rito acústico, Nirvana tocó All apologies con magna fragilidad y sintonía desde el fondo del alma de Kurt. Esta entonación confirmaba el lugar de Kurt Cobain en la escena musical de los 90’s. A finales del siglo XX, Kurt Cobain se había transformado de ser una persona rebelde y líder de toda una generación X a ser el poeta del grunge. La canción acabó y las risas se hicieron notar ante los comentarios sarcásticos que proyectaba Kurt Cobain sobre la industria disquera; tras vestir una máscara de cómico andante, Cobain dio introducción a la siguiente canción. Todos esperaron, indudablemente, ya habían sido preparados para otra sorpresa. Quizás la sorpresa era que por fin iban a tocar un éxito del radio amigable. Tal vez era una canción inédita o la sorpresa radicaba en que ya era todo.
Where did you sleep last night?, cover de Led Bedley, jazzista de tiempo atrás, fue convocada en ese momento. Otra sorpresa a la Nirvana. La canción empezó y con ella un elenco de armónicos perfectos hacia el alma del escucha. Todo fue silencio ante el declive de la tonada, Kurt susurró algunas letras y la música disminuyó en tono. ¿Será el fin?, tal y como Jim Morrison alguna vez nos dijo: amigos, esto es el fin...
No. Kurt exhaló con toda el alma las últimas líricas; gritos que rompían con su silencio. Estos no eran gritos espantosos; eran gritos de dolor placentero y viceversa; gritos de los recuerdos que pasaban en unos segundos a través de los ojos cerrados de Kurt. Y de repente cesó... Cobain exaltó una mirada... tan sólo una mirada. Esa mirada que proyectaba las angustias, su dolor, su finalidad como artista con corazón roto, su devoción a la música y no al mainstream, su ansiedad, su fidelidad hacia su obra; su mirada que lo decía todo: he acabado. Los ojos de Kurt Cobain lloraron antes de volverlos a cerrar, acabó con la canción y se despidió del escenario.
La gente emitía una descarga catártica por medio de inmensos aplausos y chiflidos. La audiencia quería que tocara otra canción. El productor del programa se acercó a Kurt pero éste le respondió: “No puedo superar eso.” Una respuesta más que honesta por parte del poeta del grunge.
A 10 años del Unplugged de Nirvana en Nueva York todavía quedan interpretaciones por realizar. Kurt hizo de este evento más que un simple concierto “desconectado”. No fue únicamente por las líricas o por los atuendos, o por el escenario, o por las canciones, o por los invitados sorpresa, o por todo aquello que pudo movilizar dentro de nosotros con simples alaridos, quejidos y murmullos. Kurt Cobain hizo de este Unplugged algo más; hizo del concierto acústico su funeral. La velada en un escenario sombrío lleno de stargazer lillies que escenificaban su tumba anunciaban que Kurt Cobain se desconectaba; con las velas consumiendo la luz que poseía por dentro, así es como el cantante tuvo el último adiós con la gente que lo escuchaba. Su pasado, aturdido y proyectado en sus canciones, los errores, su talento, las fallas humanas y la mirada son lo que le dieron acceso al Olimpo musical. Esa mirada que lo anunciaba todo: he acabado; Nirvana ya no existe; yo ya no existo; gracias por acompañarme pero yo hasta aquí he llegado.
Abril 7, 1994. A casi cinco meses del concierto acústico de Nirvana en Nueva York, Kurt Cobain fue encontrado muerto en su casa en Seattle, Washington con un escopetazo en la cabeza: Kurt Cobain se había suicidado. Nirvana Unplugged in New York queda como una reliquia y como el último adiós de Kurt Cobain a sus fieles seguidores; aquel canto de luto en su funeral. Es mejor arder que extinguirse, escribió Kurt Cobain en su nota suicida. Es mejor arder que extinguirse...


*El autor quisiera agradecer la participación de Luis Rubí en la revisión del artículo

la siguiente cancíón se llama "amarillo"


La vida de cada persona es, o debería ser completamente diferente. El problema viene cuando entran en juego las cosas sobre las que uno no tiene control: el lugar donde nacemos, el ambiente que nos rodea, el momento histórico que nos toca vivir y las cosas implícitas en esa situación.
Tal vez se deba a los sistemas de alumbrado público que, por las noches hacen que todo se vea amarillo; posiblemente la culpa la tenga toda esa contaminación que nada deja ver, como el efecto ocasionado por el láser cuando se ejecutaba Clocks, y que poco a poco se encarga de estropear nuestros pulmones hasta lograr que alguien caiga muerto mientras camina tranquilamente por la acera. Quizá se lo debamos a aquel que tuvo la idea de utilizar exactamente la misma palabra para referirse a los luceros que cuelgan del cielo y a las celebridades que desfilan por los medios. No existe aún versión oficial del hecho, la cosa es que a las estrellas, esas que los enamorados prometen a su dulcinea, a cambio de su devoción exclusiva, y que también se utiliza para nombrar esa alegre canción cinco del Parachutes.
En un momento, un compositor aseguró que su grupo era más popular que Jesús, y para colmo, tiempo después, otro compatriota suyo declaró que el grupo que formó con su hermano era aún más popular que los dos juntos.
El ego es el principal enemigo de la sensibilidad, no solo sufriendo se puede crear música, la inspiración también se encuentra en los mejores momentos de la vida, sólo que es más fácil ser creativo cuando se sufre porque el ego ha sido destrozado.
La neblina se dispersa en el escenario así como en nuestro oído y encontramos que detrás de esa pseudo realidad, hay una voz que nos muestra el abismo…
… sordidez, belleza mística. Acordes que por su calidad se encuentran en un lugar privilegiado y difícil de catalogar, sólo puedo decir que Coldplay tiene simpleza en sus letras, brevedad en sus discos, y provocan la necesidad de los seres humanos de recordar con frecuencia la existencia de los sentimientos particulares de su especie, en que todos nos sentimos solos y en que desde hace miles de años, existen muchas personas que se enamoran como enfermas cuando alguien les habla de estrellas; de esas que los enamorados prometen a su dulcinea...
Siguen sus propias pautas y lo inesperado es lo común en este abismo de segregaciones alucinantes, algunas depresivas y otras señaladas por contrastes emotivos que finalmente caen en este cautivante lugar de un mundo sonoro.
El domingo 07 de septiembre de 2003, al igual que otras ocasiones cuya fecha exacta me resulta imposible ubicar, recordé que, de existir una sola palabra que correspondiese con absoluta fidelidad a cada una de las emociones humanas, el sentido de la caligrafía, la oratoria, la gramática, la ortografía, la lingüística, la repostería, la herrería, la alfarería, la cerámica, la agricultura, la sensualidad; la existencia entera se nos iría por el caño, porque entonces estaríamos completos.
Ese domingo 07, en el Palacio de los Deportes de la ciudad de México, se reunieron miles de espectadores, entre civiles ordinarios y celebridades del medio artístico y la cinematografía contemporánea, para escuchar, en punto de las 20:20, al cuarteto inglés autor de las obras Parachutes y A Rush of Blood to the Head. La presentación duró hora y media. Como ya es habitual en esta gira iniciaron su presentación con el tema que abre su segundo disco, y aquel momento fue el ideal para zurcir las notas y la voz con la melancolía, así como la euforia y el desgarre de la garganta al alucinarse en ese grito de “but give me love over, love over, love over this, and give me love over, love over, love over this” y su repetido zapateo y la conmovedora posición fetal que Martin adquiere al sentarse al piano; incluyeron algunas canciones de sencillos, como es el caso de See you soon.
Ejecutaron cada canción de manera sublime, coordinados, confiados, sonrientes, satisfechos, paseando Chris Martin por todo el escenario mientras los acompañaban 4 pantallas en blanco y negro y apoyados por un atinado juego de luces.
Aparecieron “Politik” y “Shiver”. Aparecieron “Trouble” y “The Scientist”. Aparecieron “Clocks”, “In My Place” y “Amsterdam” y la emotiva, eterna y sensacional “Everything´s not lost”. Aparecieron la sencillez y la globalifobia. Apareció el cantante solo con su guitarra para interpretar una canción de Blue Room y hacernos volar. Ejecutó “See you soon” y todos nos quedamos callados. Todos. Ely Guerra y Erick Rubin, los Tacubos y Aleks Syntek, los seres ordinarios y yo, que ese día (gracias a que no existe en castellano una palabra equivalente a esa avalancha sentimental que presencié el día de ayer sosteniendo en una mano el encendedor y en la otra un pañuelo desechable).
El día de ayer encontré el motor que le ha dado sentido al fin de semana más grande de mi vida; me he dedicado a buscar la combinación de palabras que sea capaz de describir correctamente ese sentimiento y no las he podido encontrar porque aún no logro asimilar todo lo que ocurrió ayer bajo la lluvia.
Gracias a coldplay, gracias a Amara y a su esposo por las llamadas y el enorme favor, gracias a Mariana por aceptar la invitación y por no poderla encontrar, gracias a Rodrigo por esa amistad incondicional de años que la veremos consumada en este mundo hasta que escribamos mutuamente nuestros epitafios, gracias a Victor, Héctor, Robert, Alex y a todos las demás personas que por alguna razón que debería ser importante, no menciono, a Erick por el soporte, a Norita a Italia (piolín) y a la princesa yaharana, a Ayari y Angie por aguantar la misma canción durante semanas y mi detestable humor, a la banda de jazz más grande, capaz de levantar el ánimo de una pobre alma en un viernes de lluvia en plaza Loreto, (muchas gracias Manolo, tus palabras las traigo muy presentes y puedes estar seguro que no hay que buscar demasiado para comprendernos espiritualmente), gracias al seminario por brindarme tardes de soledad en un campo acompañado del Mundo de Sofía y la autorreflexión, a Jesús de Urquiaga por su Colegio, a Jessica por estar siempre ahí y a la Mier y Pesado por la camaradería, al mejor grupo de Psicoanalítica del CIES (Giovanna, Gaby, Cynthia, Amara, Julio y al antes mencionado Alex) a Quintavo, Osciel y Lecs por su amistad y sus consejos, a Marina por hacer de una mirada un romance, a Yara por su sinceridad y amistad, a Karen por aguantar mi desesperación momentos antes del concierto, a Louis Armstrong por esa canción que hace la pareja perfecta con Don´t Panic, pero sobre todo gracias, muchas gracias a Radiohead por inspirar a bandas como esta y sobre todo esto, gracias a mi madre y familia por soportar mis berrinches, desplantes y todas las groserías que puedo llegar a hacer por salirme con la mía.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Wrecking Ball



Nobody warned you
Nobody told you
To make up your mind

Nobody told you
That I could just waltz through
And shake up your style

I'm inside
Like the wrecking ball
Through your eyes

And I change it all from inside

Strange and far
All this hardware
Sum of time
And night one's for me

Go inside
Going somewhere
Hopeless tag time
No one's for me
Open wide
Yard like new year

Nobody warned you
Nobody told you
To make up your mind

Nobody told you
That I could just walk through
And shake up your style

Strange and far
All this hardware
Stroke of time
And no one's for me

Go inside
Going somewhere
Hopeless tag time
And no one's for me
Open wide
Yard like new year

Stay and fight
Stay and fightStay and fight

lunes, 11 de junio de 2007

Semana Santa

"…Se levantó de la mesa, se quitó el manto y tomando una toalla, se la ciñó. Luego echó agua en una tina y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos. Una vez llegado a Pedro, éste le dijo: "¿lavarme tú a mi los pies?" Y Jesús le respondió: "lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, lo comprenderás más tarde." Pedro insistió: "jamás me lavarás los pies", y Jesús le dijo: "si no te lavo los pies, no tendrás lugar conmigo", entonces Pedro dijo a Jesús: "Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza", a lo que Jesús responde: "el que se ha bañado, no necesita lavarse porque todo está limpio…"

El sábado anterior al sábado de gloria de aquel entonces, en un pequeño puesto del mercado de Luis Cabrera, un señor pintaba paisajes sobre platos de cerámica con pintura acrílica; mi tía compró 2 y al llegar a la casa, Manina quitó el pequeño plástico que los cubría, sin saber que era para evitar que se ensuciaran y que algo maltratara los trazos en la pintura fresca. Hoy ese plato estropeado por sus manos, es una de las cosas que mi hermana lloró mucho en esos días en los que la recordábamos porque decía que se había espantado y no supo qué hacer y esa es una de las cosas que yo le achaqué en tono grosero de que primero se fijara y tuviera cuidado al tocar… Si alguien hubiera sabido algo de lo que sucedería, hubiera aceptado con mucho gusto que rompiera el plato estrellándolo en mi cabeza por haberle reprochado en ese modo…

Era la hora del desayuno y recuerdo tener que tomar 2 vasos de quik de chocolate antes de ir a la escuela y mientras esperaba la hora para salir todo se empezó a mover… la casa crujía y el foco de la cocina se sacudía de tal forma que parecía que se rompería con el golpeteo que hacía con el techo. Algunas cazuelas que estaban en el escurridor de trastes, cayeron al fregadero y Manina corrió hacia mi con una expresión de tranquilidad y se sentó junto a mi para abrazarme mientras yo me pegaba a ella cerrando los ojos y agachando la cabeza esperando a que ella resolviera todo aquello que estaba ocurriendo. En las noticias decían que había sido el desastre natural más grande de las últimas décadas, que aún no se podía confirmar el número de personas desaparecidas, que había sido un sismo de no sé cuántos grados en la escala de Richter; pasaban imágenes de edificios completos desplomándose y todas esas cosas que uno no sabe ni de qué están hablando. La verdad no sé qué era todo eso que decían del terremoto de 1985, lo único que sé, es que el techo de mi casa no cayó sobre nosotros porque ella me abrazó y pronunció unas palabras al cielo para que nada nos pasara…

La gente suele decir que cuando se sueña a los seres queridos, es porque se les recuerda, se les extraña o en su no tan creíble obviedad, regresan del más allá para hacerse presente entre los suyos y aminorarles la pena.

…lo único que quería era ver en el museo los esqueletos de algún dinosaurio y después de haber contestado el teléfono, nada fue igual…

Salir corriendo a buscarla, verla tirada en el pavimento con una pequeña barrera invisible que no permitía acercarnos, junto con el silencio y la cotidianeidad de cualquier sábado en la vida de todos los demás que pasaban y la veían…

Vacío es el espacio que nadie llena, no el que alguien deja…

Las deliciosas habas verdes, los cuentos del libro de primaria de mi tía, las noches que pasó despierta junto a mi cuidándome cuando me enfermaba del estómago, verla sacar punta a su lápiz, verla escribirse cartas con la tía María y la tía Prima, escucharla rezar y cantar. Me quitó las anginas presionándome el brazo y me inyectó 6 veces seguidas para quitarme una infección. Recuerdo que en la cocina nos poníamos a pelar nopales y comer tunas de nuestra cosecha y a lavar la estufa con un brochita que tenía ácido. Cuando íbamos a recoger a mi hermana me llevaba una bolsota con muchos juguetes y me ponía a jugar con Guadalupe mientras llegaba el camioncito del Pablo María Guzmán. Al llegar a la casa comíamos mientras veíamos la Familia Robinson y Bell & Sebastián y después de hacer la tarea veíamos Remi y Mazinger-Z.

Le rompí las plantas de la entrada con mi pelota, le ensucié la ropa tendida cuando jugaba en el patio con mi carrito del teléfono y pese a muchas travesuras que le hacia a mi hermana y con ella, seguía queriéndonos y llevándonos al parque a los juegos, nos hacía comida para irnos de día de campo, nos decía adivinanzas y nos hablaba con la F y lo que me gustaba mucho es que nos invitaba y nos dejaba acompañarla los martes por la tarde a sus clases.

Tengo presente la petición de que fuera ordenado para que cuando creciera no estuviera esperanzado a que me hicieran las cosas, que aprendiera a prepararme de comer y que fuera limpio en mi cama.

…me gustaba llevarle las estrellas que me daban en el kinder para que viera terminado un barco que comencé a hacer en la pared. Me toleraba de tal forma que me hizo favor de hacer unos zapatos permanentes y reparar el cuerpo del ñoño, mi muñeco de dormir; me ayudó a vestir de Gasparín en el festival del día de la primavera porque insistí en ir disfrazado. Me platicaba las historias de cuando llegaron con mi abuelito al D. F.

Era bonito estar con ella, me gustaba que sacara su Biblia y me platicara desde el punto de vista histórico y muy objetivo los relatos ahí contenidos. Sabía mucho de plantas y de comida y le gustaba escuchar la canción de "suave y tierno" que ponía los sábados en la consola de acetatos donde también escuchábamos los discos de Cri-Cri, el soundtrack de Naranja Mecánica, el relato del Cristo roto y las tablas de multiplicar.

Ella era una persona profundamente católica que todas las noches persinaba la casa, pidiendo a las Ánimas Benditas del Purgatorio para que nos cuidaran de todo peligro. Recuerdo que para las festividades de la Virgen , los vecinos hacían reuniones en sus casas para hacer oración y dar de cenar a los asistentes y mi abuelita era quien rezaba los rosarios y me gustaba acompañarla para escucharla hacerlo y después comernos juntos los tamales y el atole.

Comprábamos refrescos directo del camión y nos los llevaban a la casa como si fuéramos una tienda…

Tenía doce años, estaba terminando la primaria y han pasado los mismos desde que uno de esos a los que todos llamamos "cafres del volante", acabó con toda la imagen que representó para mí Manina.

Pino lloró al decirle adiós al amor de su vida, lo escuchaba mientras apretaba el rostro contra el pecho de Edgar, tratando de apretar el llanto y tranquilizar a mi hermana, tratándome de hacer el fuerte y el duro como lo hice en aquella mañana disimulando que nada pasaba mientras escuchaba una canción de Luis Miguel en 97.7.

Muchos accidentes se dieron ese año, después de todo lo que se dijo e hizo, se optó por hacer una misa en la calle, con el argumento de que el diablo estaba propiciando todo esto, como consecuencia a las súplicas y oraciones de la gente, se consiguió que las autoridades pusieran un semáforo en cada esquina, que actualmente y de vez en cuando lo adorna un agente de tránsito que aprovecha para multar a los taxistas y microbuseros que hacen paradas en lugares prohibidos.

Escuché tanto aquellos días de la muerte, que no sé si quiero saber más de ella. En ese momento de la vida qué cosa se puede querer intentar entender sobre eso. Era como un terrible acto de magia: Ahora lo ves, ahora no lo ves; ahora la ves, mañana no lo sé; hoy la quieres y mañana qué…

El día que ella se fue, por alguna extraña razón no se podía cerrar la puerta de la casa y repentinamente una plaga de polilla se comenzó a filtrar desde la tarde y hasta muy noche por la sala. Hubo un comentario de mi mamá en el que de favor pedía que le dejara cerrar la puerta porque teníamos que salir y fue cuando lo permitió.

Después de recorrer media ciudad, salvarnos de casi ser atropellados por un Camaro rojo y hacerlo de nuevo al bajar de un camión, llegamos a la casa de su amiga. Nos invitó un té y platicamos de lo que habían compartido unos días antes; Manina tenía el pendiente de llevarle unas rosas color salmón, pero ya no lo pudo hacer y ahí estábamos tres tratando de hacer realidad su deseo. La triste y feliz viejecita no hizo más que prometer guardar una de esas flores dentro de un libro como recuerdo de su amistad con la persona que ya no estaba. Otra señora a la que con mucho cariño llamábamos tía Lola y que ahora comparte de un descanso eterno junto con la anterior, nos platicaba que Manina se había despedido en una tarde en el balcón de aquella casa Mundet, mientras platicaba con su radio en forma de gato y tejía una carpeta.

Un viernes llegué con Mariana platicándole todo esto con lágrimas en los ojos y al siguiente viernes le conté cómo había superado tantos años de silencio. Fue precisamente cuando fui a ver a Manina a su casa y platicando con ella le expuse todo mi silencio que tuve hacia ella, todo el rencor contra mi por haberme portado mal y esperando que me perdonara le pedí una disculpa especialmente por haberla ofendido una noche antes y con un beso y una flor quise agradecerle su sonrisa y el silencio con el que me libró de todo el lastre que cargué por todos estos años, me levante, le arreglé un poco el lugar y regué sus flores que aunque ya no las maltrataba con la pelota, estaban un poco descuidadas, tomé mis cosas y antes de retirarme le pedí a Don Manuelito que cuidara de ella como lo había hecho todo este tiempo; pronuncié una oración pidiendo por todos los arrepentidos que se van al cielo y por todos los que no lo habían hecho, sobre todo por los que seguíamos aquí y tenemos que llegar a los extremos a los que llegué en aquella tarde.

Mi aún estimada Horrible y Mugrosa me enseñó a no decir cosas que no se quieren decir, sólo por el hecho de no andar de humor a haber sido afectado por otras situaciones.

Una profunda tristeza me recorrió lo más profundo de mi ser aquel año al que todo mundo llamó un año difícil por ser de tantas muertes y de inestabilidad económica por el punto decimal a la izquierda. Ahora sentado en la orilla de mi cama en la recamara en la que hace no mucho dormía ella, no hago más que pensarla y recordarla con mucho amor. Recuerdo que por las noches nos gustaba dormir en el piso con ella y cuando ahora, alguno de mis amigos pasa la noche en mi casa y en mi cama, me gusta recordarla cuando llevo las cobijas al suelo…

Ponerse triste, lamentarse y llorar no sirve de nada, porque el hubiera de nada sirve, pero es igualmente irremediable negarse a sentir y extrañar. Susy en el panteón dijo a mi tía: ¡Felicidades, porque tu mamá ya está en el cielo! Y yo incrédulo, torpe y estupefacto ante aquella niña de ocho años no podía hacer más que llorar.

Ayer hace doce años que dije algo que no sé qué me motivo a hacerlo. Si supiéramos cómo serán las cosas después de que ofendemos a alguien, creo que siempre buscaríamos el momento para pedir una disculpa y demostrar lo mucho que queremos a los demás…

…"el primer día de la semana, muy de mañana, llegaron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado, pero encontraron que la piedra había sido retirada de la entrada y entraron sin encontrar el cuerpo. Se presentaron dos ángeles que les dijeron: "¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?.."

Un recuerdo a mi amadísima abuelita que junto con todos los seres queridos desde algún lugar cuidan de nosotros.

Una flor se seca, una lágrima se evapora, pero una oración la recoge Dios.

jueves, 5 de abril de 2007

Lo que pienso acerca de estas fechas...

En esa exhaustiva búsqueda de un buen disco de amor, me topé con varias canciones dispersas en el tiempo, recopiladas en un solo disco al que sin mucho ingenio nombré: “no hay archivos de audio en esta carpeta” y del cuál se desprenden sonetos, rimas, versos, risas, melancolía, llanto y prosa.

Cuatro personas en este fin y principio de semana han hecho que varios de los sentimientos que cargo durante varios días se hayan intensificado y me hayan orillado al rincón de mi cuarto y hayan generado en mi esa exhaustiva búsqueda de un buen disco de amor…

Si alguien es culpable, son ellos, la distancia del mejor amigo de la mayor parte de mi vida y esa camaradería de las inolvidables noches de dominó y billar, el socio y amigo junto con la calidez y su cercanía perfeccionista y con el empeño de salir adelante no importando por las condiciones que tengamos que pasar como sociedad, la actual demandante de teléfonos, e-mail y póster y su siempre atinada presencia que me traen buenos recuerdos de los dulces 16 y los nombres de 40,000 grupos buenos de música durante estas últimas décadas que se podrían incluir en el top ten de la oficina mientras se disfruta del concierto de la única banda de grunge digna de añorar.

Con cuatro tazas de café, mi convaleciente estado de salud ante la gripa crónica de cada año por estas fechas y aún más, con la cálida presencia de mi soledad que día a día me recuerda a muchas personas queridas en mi vida…

No encontré ningún programa de interés en la televisión a esta hora. Misma hora en la que el sol yace bajo oscuras nubes y el frío invernal del aliento de un grinch invisible en mi habitación me cuestiona una y otra vez el por qué carajos puede servir de algo ponerse alegre en estos días, si es fecha igual o peor que cualquier otra. Sigo en búsqueda del significado tal y como buscarle respuesta a las palabras del fulano tirado en la acera en el video de just.

Apenas percibo el sonido proveniente de fuera; para llegar a tus oídos, para llegar a tus ojos.

Frases tan llenas de significados, tan profundas, tan placenteras y dolorosas, hacen de este día una inevitable levedad del ser y una insoportable levedad del tiempo, sonando quizá parafraseado e imitado a una estación de radio de principios de los 90´s y ahora en decadencia.

Nada escapa a la gravedad; qué profundo y que obvio y como el libro que hizo llorar a Odette de Juan Rulfo y el cuál me recuerda mucho a aquel amor de mi niñez, mi adolescencia, lo que será mi adultez y probablemente mi vejez.

…él nunca nació y se llamaría Samuel y el que murió sin decir adiós y del que nunca me despedí más que en una oración llamado R2.

Las dudas de años y las que seguirán siempre ahí, se habrá enojado Manina un día antes de morir, habrá tenido la adaptación de Walt Disney a la vida de la creadora de 50 y 30 un final feliz, en un lugar llamado fantasía junto con Fibi o fue mejor la supuesta madurez en el sexenio mugre-horrible, del cuál hasta me lastiman la garganta las mil y un palabras dichas durante mis años más despreocupados queriéndome poner camisas que no me quedan como me decía Andrés, cuyos finales seguirán siendo confusos, interrumpidos y trágicos como el complaciente final de seven.

Es muy probable que en esos momentos, incluso hasta en los que se puede llegar más alto, siempre exista algo (¿o debería decir alguien?) más allá que nadie se quiere preguntar por no querer encontrar una desilusionante respuesta…

…de dónde cuelgan las telarañas de spiderman cuando llega a los edificios más altos, simulando incluso el comportamiento de un ave…

Tardes frías de Joe Cocker en lomas quebradas cantando in your eyes una y otra vez, grabando los detestables villancicos de Pandora y haciendo páginas para un pintor, añorando llegar a lo más parecido a un hogar a cenar arrachera con frijoles charros.

Un tocayo de alguien a quién una vez soñé debiéndole dinero, cuyo apellido es Huerta, escribió para la algarabía.com: “en el turbulento concierto de las pasiones, ni te amo, ni he dejado de amarte”, con lo cuál llego a la conclusión de que no te deseo, pero tampoco te aborrezco y de lo cuál me hace sentir un vacío enorme en el órgano que supuestamente serviría para amar y no precisamente en el actuado y repetido coito que llegan a ser todas esas imágenes platónicas de nuestras entrepiernas, filtreándonos y cayendo ante aquellas promesas de amor eterno.

Quemando frases como la actual calidad de bultos de los responsables de los folklóricos nombres de la problemática política-teatral, económica y social del país y los frenos que conllevan la toma de decisiones a la aprobación o no de las reformas, me harán recurrir a este escrito para abordar en mejor forma, alguno de los temas que planteo y ninguno concluyo, en la cuál, dicha ocasión no es el caso, y bien, retomo:

Con la inocencia de Sam y su hija de siete años, tomé el moka añejo del horno y la pregunta de por qué los helicópteros ya no regalan pelotas como cuando éramos niños y king kong no es más que un conejillo de Indias en el que Darwin basó sus teorías de la evolución de las especies y la selección natural y el cuál no sobrepasa los dos metros de altura, siendo implícita la pregunta en su respuesta, me pierdo un instante para despertar de pronto con una quemada en el dedo y escuchando que todos algún día volveremos a donde pertenecemos, empezaremos de nuevo en un BMW negro con el científico del juego frío y nos cambiaremos el nombre para nunca perderlo, justo en un momento previo al atravesar el río de los olvidos, inspirador de la enfermedad de un alemán, un cuarto disco de una banda británica y cuya trama de una película de Kate, enseña a amar las cosas pequeñas e insignificantes como lo son las piedras y como alguien me enseñó que podría ser separado por medio del target dentro del cuál se colocan los gustos y definiciones de cada quien, cuya propia definición nunca se podría aplicar para sí, por ser precisamente motivadora del enamoramiento de lo simple, lo común, lo minimalsita, y al mismo tiempo de lo sutil, lo delicado, lo limpio, lo verdaderamente honesto y mucho más que eso.

Los ojos de Idol sin su cara, como el país de las maravillas de Alicia y su obeso gato.

La guitarra tímida y creo que xenofóbica de un príncipe bajo la lluvia morada de su mejor ejecución después de “nothing compares to u”, junto con el dolor de una cicatriz en la mejilla, haciendo impronunciable su nombre. Viejos recuerdos de Tu Visión mientras se calentaba la comida y mi hermana iluminaba los dibujos que le hacía en las noches mientras esperaba el día de la operación, tratando de demostrarme que no era necesario exteriorizar lo que se siente para realmente sufrirlo, junto con esa dolorosa transición de ser perdonado con unas letras, unas miradas y un silencio imprescindible del cuál ya no sé ni cómo llevarlo a su final.

Cada quién habla de lo que ha visto, vivido y conoce y como diría el rayo de luz de una reina homóloga a un aferrado a ser blanco durmiendo con niños en la tierra de nunca jamás, todos deberían de conocer a la pareja ideal y contraer nupcias para descubrir así el trozo de mierda que llega a ser la institución del matrimonio, orillándome a parir chayotes por el miembro antes de volverlo a intentar, aunque macy gray y su cabellera de atentado también tienen mucha razón: “i try”. Siempre hay una razón y hay personas que son la razón para otras tantas y mil cosas para cada una de ellas, en resumidas cuentas, siempre hay un por qué de las cosas aunque ciertamente sea una incógnita casi siempre esta pregunta.

La vida es demasiado corta para siempre estar enfadado. Derek dice que es bueno terminar un ensayo con una cita. Dice que alguien ya dijo lo mejor, así que si no puedes completarlo, róbale las palabras y dilo agresivamente…

Alex baila bajo la lluvia después de una larga noche de parrandas y un desayuna de leche, vodka y Beethoven, y mientras Florida espera para hacer realidad muchos sueños, los brazos se pueden perder, gritando y recordando a Jennifer y sus provocativos y bellos atuendos, compartiendo idea con Gaby y sus igualmente hermosos discos, tal como Björk en su tal vez posiblemente o como resulte conveniente.

Los lazos místicos y sentimentales de la cuerda de la memoria, la foto en la cartera y sobre el escritorio de la princesa de un libro de autosuperación personal, un delay del planeta telex en el chico sexy de un aire francés y el teardrop del ataque masivo recordando mi contraseña de Hotmail en un feliz reencuentro telefónico con la única persona capaz de tatuarme a Mephisto en la palma de la mano directamente de una tarjeta de pepsi y la paciencia de tolerar una negativa y malos tratos.

La llamada generadora de preguntas en la que Acapulco resulta estar muy cerca, quizá más cerca que Guillermo, Gómez y la calle de la mafia… Si tuviese 10 años más, o de hecho, si me avejentara un día por cada popote de nicotina verde mentolada que consumí en exceso, creo que ya estaría muerto.

Se desean tantas cosas de una forma tan rebuscada (si tuviera, si hubiera, si ...) y por pensar en eso se nos va una enorme porción del tiempo que va desde que cortan el cordón en paralelo, hasta que alguien lee nuestras obras, logros y aportaciones en los epitafios de nuestra tumba.

Si todo fuera como un piquete… si la vida fuera como un piquete; la cena navideña con pizza, fruit cake, Jenny Kravitz y cello, la espiritualidad, la devoción y el respeto por hacer el amor con arte, sencillez y fogosidad, de manera intensa, sintiendo como las palmas se juntan, los dedos sudan, el pecho tiembla y los ojos cerrados ven lo que sucede, diciendo: te necesito por siempre y para siempre a mi lado, dando besos derretidos al aliento y el ph segregado de las papilas y el lagrimal, dilatando cada poro del cuerpo.

Me preguntas acaso qué pienso mientras escribo; pues en lo que acaso piensas mientras lees. Es un ciclo interminable como el CO2 y la ignorancia colectiva de las masas al perseguir su ideal tras un búfalo vistiendo una camiseta con la imagen del supuesto liberador revolucionario de América Latina y la UNAM.
La esfera de cristal en el árbol es una portadora de imágenes interminables que enfoca y refracta la mirada una y otra vez en nuestro ojo interno, para lo cuál el revolcado significado sigue siendo el mismo que la celebración anterior y posterior: la copiada, prostituida y mal elaborada intensión de enmienda con medio planeta.

Si alguien nació, no fue para ver el talk show de su desgracia año con año, reflejado aún más en la poca iniciativa de averiguar si de algo sirvió y en el reverente ridículo de un anciano retratado en la Alameda como uno encontrado en un hoyo con dinero suficiente para comprar algo de aire y el parque necesario para dejar de hacerlo.

Ahora bien, utilizando como pretexto mi débil condición de amargado frustrado y habiendo recorrido mis fobias al movimiento, al enojo por pisar las líneas en las banquetas y el no poder evitar mecerme mientras escucho, deseo encontrar el significado del que la gran mayoría es poseedora (lo anteriormente citado incluye una fuerte carga de sarcasmo), y al final de cuentas termino por contagiarme en todo este tiempo que llamo vida de aguafiestas.

Ser felices no sólo es levantar una copa y disimular momentáneamente que nada pasó, es tratar de aparentar que nada sucede y terminar por convencerse de lo feliz que se puede llegar a ser, teniendo día a día la empatía y el firme propósito de respetar al otro, aún cuando todo esto que escribo para muchos sea considerado spam, lo hago con mucho respeto y en plena conciencia de actos, habiendo escrito lo anterior por voluntad propia y en pleno uso de mis patologías y en la intensa búsqueda de lo cognitivo conductual de mi persona en forma independiente y altruista.

Como comentario final a todas estas palabras llenas de vacío para muchos de ustedes, sean muy felices!!! Recuerden que si repartiéramos en todo el año los buenos deseos y la felicidad concentrada en estos días, sería de lo más maravilloso estar atrapados en el tráfico de periférico y eje 10 en un viernes caluroso de quincena, utilizando la acostumbrada energía para el estrés, canalizada a la plática y cantar con el compañero de junto, recordando lo humanos que fuimos en algún momento.

Que estas fechas sean igual que las demás del año: un verdadero motivo para encontrar el significado de la cosas y ser mejores día a día.

Abrazo Felicidad Empatía